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Las historias reales de cristianos en China Desde que llegó al poder, el Partido Comunista de China ha reprimido y perseguido continuamente el cristianismo y el catolicismo, con el fin de erradicar por completo todas las creencias religiosas e implantar el ateísmo en territorio chino.

Dios dice: "la palabra de Dios no puede hablarse como la del hombre, y menos aún que la de este se pronuncie como la de Dios. Un hombre usado por Dios no es el Dios encarnado, y el Dios encarnado no es un hombre usado por Dios; en esto, hay una diferencia esencial" (La Palabra Manifestada En Carne).

Fu Jinhua era anciana de una iglesia clandestina en China. Como muchos otros cristianos, se dedicaba con entusiasmo al Señor y se esforzaba trabajando para Él. Estaba particularmente segura de sí misma y se consideraba una persona que amaba verdaderamente al Señor.

Cuando recibimos la obra del Espíritu Santo y nos arrepentimos de nuestros pecados ante el Señor, estamos experimentando el juicio del Señor.

Con numerosos jóvenes esclavos de los videojuegos e incapaces de liberarse en la actualidad, lo cual empeora con cada generación, mucha gente no puede evitar preguntar: ¿Por qué esta sociedad ha de defender, fomentar y promover constantemente los videojuegos para corromper a nuestros jóvenes? ¿Por qué es tan oscuro y malvado el mundo?

Aunque nuestros pecados sean absueltos una vez que profesamos nuestra fe en el Señor, seguimos cometiendo pecados con frecuencia. Éste es un problema que deja perplejos a todos los creyentes.

El Partido Comunista de China es un régimen satánico que realmente odia la verdad y a Dios. Sabe que Dios Todopoderoso es el único ser que puede expresar la verdad en el mundo.

También hay personas que siguen la palabra de Dios: "No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21). "