14 Mar


¿Cómo podemos obtener el camino de la vida eterna?


El Señor Jesús dijo: “Antes el agua que yo le daré, vendrá a ser dentro de él un manantial de agua que manará sin cesar hasta la vida eterna” (Juan 4:14).

Todos sabemos que el Señor Jesús es Cristo, es el manantial del agua viva de la vida y tiene el camino de la vida eterna. Aunque hemos sido redimidos por el Señor y nuestros pecados se han perdonado después de creer en el Señor, a menudo revelamos los caracteres corruptos, como el engaño y el egoísmo, etc., vivimos en una situación de pecar y confesar todos los días, e incapaces de desechar de ellos, lo que demuestra que todavía estamos controlados y atados por el pecado, es decir que somos una persona que aún no ha recibido el camino de la vida, ni la vida eterna. Entonces, ¿cómo podemos no pecar, resolver completamente nuestro carácter corrupto y obtener la vida eterna? De hecho, la Biblia ha predicho hace mucho tiempo: “Quien me menosprecia, y no recibe mis palabras, ya tiene juez que le juzgue; la palabra que yo he predicado, ésa será la que le juzgue el último día” (Juan 12:48). “Mas él me dijo: Anda, Daniel, que estas son cosas recónditas y selladas hasta el tiempo determinado. Muchos serán escogidos y blanqueados, y purificados como por fuego” (Daniel 12:9-10). Sabemos por las Escrituras que el Señor Jesús hablará de nuevo en los últimos días y realizará la obra de juicio y purificación para resolver completamente nuestra naturaleza pecaminosa. En otras palabras, la manera en que Dios salva a los seres humanos y les da la vida es primero redimir a la humanidad del pecado, es decir, nos redime del pecado que viola la ley para que obtengamos el perdón del Señor. Usando esto como el fundamento, Dios hará el camino de la vida eterna en nuestro interior para que ganemos la verdad y la vida.

La Palabra de Dios dice: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.

“[...] cuando Dios se hace carne esta vez, Su obra es expresar Su carácter, principalmente por medio del castigo y el juicio. Usando esto como el fundamento, trae más verdad al hombre, muestra más formas de práctica, y por tanto logra Su objetivo de conquistar al hombre y salvarlo de su carácter corrupto. Esto es lo que hay detrás de la obra de Dios en la Era del Reino”.

“Por medio de esta obra de juicio y castigo, el hombre llegará a conocer plenamente la esencia inmunda y corrupta de su interior, y podrá cambiar completamente y ser purificado. Sólo de esta forma puede ser el hombre digno de regresar delante del trono de Dios. Toda la obra realizada este día es con el fin de que el hombre pueda ser purificado y cambiado; por medio del juicio y el castigo por la palabra, así como del refinamiento, el hombre puede desechar su corrupción y ser hecho puro. En lugar de considerar que esta etapa de la obra es la de la salvación, sería más apropiado decir que es la obra de purificación. En verdad, esta etapa es la de conquista así como la segunda etapa de la salvación”.

A partir de la Palabra de Dios, podemos ver que cuando el Señor venga a realizar la obra de juicio, expresará todas las verdades que nos limpian y nos salvan, diciéndonos el camino de cómo deshacernos del pecado y cómo practicar para obedecer y amar a Dios. Si actuamos de acuerdo con la palabra de Dios y aceptamos el castigo y juicio de Sus palabras, podremos lograr gradualmente el cambio y la purificación, liberarnos de la influencia de Satanás, no ser atados por los pecados, vivir como una persona real y finalmente convertirnos en una persona que es capaz de amar verdaderamente a Dios y obedecerlo. En ese momento, habremos obtenido verdaderamente la vida eterna y habremos estado calificados para entrar en el reino de los cielos.

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

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